miércoles, 1 de junio de 2016

Buscando a los elanios de Arrocampo.

Elanio joven en vuelo
Esta mañana he tenido una ruta ornitológica por el embalse de Arrocampo y una de las especies que nos habíamos marcado como objetivo era el elanio común o azul (Elanus caeruleus), ya que a mis clientes era una especie que les hacía bastante ilusión observar.
 
Quedamos temprano pero antes de dirigirnos hacia Arrocampo estuvimos por una zona de matorral del entorno de Monfrague observando diferentes especies de currucas y otras aves propias de zonas de matorral, pero decidimos no demorarnos mucho y dirigirnos hacia la zona de los elanios antes de que fuera más tarde y los elanios dejasen de estar activos.

Nada más llegar a la zona, visitamos uno de los territorios de elanio que conozco en la zona, pero había mucho movimiento de gente trabajando en la zona y todo apuntaba a que los elanios se habrían desplazado a otra zona, pero tras echar un vistazo con los prismáticos localice un ejemplar cerniéndose a mucha distancia sobre un campo segado.
Como la distancia era enorme y la reverberación empezaba a notarse, estuve estudiando la forma de aproximarme para conseguir una observación aceptable, tras hacer un buen recorrido conseguí llegar hasta el lugar donde un ejemplar adulto se estaba cerniendo, con la suerte de poder seguirle llevado su presa hasta un lugar donde se encontraba su pareja y tres jóvenes que aunque ya volaban a la perfección, todavía dependían del aporte de comida de los adultos y por ello esperaban pacientemente sobre las ramas secas de una encina, desde donde echaban a volar cada vez que algún adulto se acercaba con comida provocando un gran revuelo, que fue lo que me ayudo a encontrarles a pesar de la distancia que seguía habiendo.
Nos fuimos de ese lugar con la alegría de comprobar que uno de las parejas que conozco en la zona había conseguido criar tres pollos que ya volaban perfectamente, pero con la intención de visitar nuevas zonas para probar suerte y tratar de observar algún otro en mejores condiciones. Cuando íbamos de camino con la satisfacción de haber localizado a toda una familia con 5 miembros (2 adultos y los 3 juveniles), nos encontramos con otro adulto cerniéndose en otra zona, pudiendo verle con detalle e incluso observarlo a través del telescopio mientras se cernía.
Pero nuestra gran sorpresa vino solo 10 minutos después, cuando vimos a otro elanio tratando de expulsar a un cernícalo vulgar de su posadero sobre un árbol seco, ya que tras conseguir expulsarlo aparecieron otros tres jóvenes y otro adulto ¡otra pareja que había criado otros tres pollos!


En total, a partir de ese momento ya habíamos observado un total de 10-11 elanios, al menos 2 parejas de adultos en sus respectivos territorios acompañadas de 3 jóvenes cada una de ellas.
 
En esta ocasión, pudimos observarles durante bastante tiempo a través del telescopio, tanto posados como en vuelo, así como sus interacciones con otras especies presentes en la zona como el cernícalo vulgar o la urraca.
Elanios jóvenes siendo acosados por una urraca.
 
Familia de elanios comunes (2 adultos y 3 jóvenes).
Por último, visitamos un tercer territorio conocido pero en esta ocasión ya no se dejaron ver, quizás ya era un poco tarde y estaba empezando a hacer calor, por lo que lo mas probable seria que ya no estuvieran activos, así que no insistimos en su búsqueda pues estábamos mas que satisfechos con el resultado.

1 comentario:

  1. ¡Qué suerte y qué gran observación! Ojalá podamos repetirla en alguna de nuestras salidas por la zona...

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