Durante la rutas guiadas que nos han encargado a Iberian Nature, hemos podido ser testigos de la llegada de aves estivales que vienen a Monfragüe para reproducirse.
Entre ellas, las cigüeñas negras que cada vez con más frecuencia empiezan a frecuentar los roquedos donde crían cada año, en algún caso, hemos podido observar alguna pareja de cigüeña negra (Ciconia nigra) reocupando el nido de la temporada anterior.
También los primeros alimoches (Neophron percnopterus), en varias de nuestras rutas guiadas, la primera culebrera europea (Circaetus gallicus).
Otras aves residentes se encuentran en plena reproducción como es el caso del buitre leonado (Gyps fulvus), que en su mayoría se encuentran incubando e incluso alguna pareja que ya parecía tener su pollo de pocos días, sin olvidarnos del búho real (Bubo bubo), bien oculto en una oquedad de la Portilla del Tietar donde parece haber instalado su nido al igual que en temporadas anteriores.
Por su parte, los buitres negros se encuentran muy activos ya, ocupando sus enormes plataformas sobre alcornoques (Quercus suber) , encinas (Quercus ilex) , pinos resineros (Pinus pinaster) e incluso sobre grandes madroños (Arbutus unedo), de los que hemos podido observar sus vuelos nupciales y alguna cópula en el nido.
Por otra parte, las grandes rapaces como el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) o el aguila perdicera (Aquila fasciata) se dejaron ver en varias ocasiones en vuelo sobre sus territorios habituales. Incluso un juvenil de águila real (Aquila chrysaetos) que llegó a pasar muy cerca del territorio de las águilas imperiales.
Entre las invernantes, todavía se puede encontrar cierta abundancia de jilguero lúgano (Spinus spinus) , varias especies de zorzales y las llamativas grullas (Grus grus), nos deleitaron con sus vuelos migratorios de vuelta al norte sobre Monfragüe.
