Durante estos días de final de primavera es frecuente que milanos negros y águilas calzadas sobrevuelen los tejados en busca de aves jóvenes que son presas fáciles para ellos. Esto es algo natural que se repite cada año y como tal debemos asumirlo, pues la naturaleza es así y estas aves también tienen pollos a los que alimentar.
Los cernícalos primillas reconocen al águila calzada y al milano negro como un peligro real para sus pollos, y en realidad lo son, pues no es raro que algún que otro pollo sea depredado por estas rapaces.
Por ello, cuando los cernícalos las detectan volando demasiado cerca de sus colonias emiten sus sonidos de alarma y se dedican a acosar en vuelo a estas rapaces de tamaño mucho mayor al suyo, mientras tanto los pollos que se encuentran en el tejado intentan esconderse lo más rápido posible.A veces consiguen disuadirlas y las alejan pero otras veces no y terminan llevándose algún que otro polluelo despistado al que no dió tiempo a esconderse en la seguridad del nido.
Fotografías tomadas hoy 20/06/2017 en Trujillo, desde la ronda de las almenas.
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