martes, 26 de febrero de 2019

Buscando críalos en los llanos de Trujillo.


Esta mañana he salido a buscar críalo europeo (Clamator glandarius), alrededor de Trujillo y en los llanos.

En total, han sido 5 los críalos observados en un par de horas en las que me he dedicado a visitar aquellas zonas que suelen presencia de esta especie. Después de la ruta de ayer en la que pude observar 3 críalos en diferentes lugares, hoy decidó salir a buscarlos en zonas diferentes a las de ayer y he llegado a encontrar nada menos que 5 ejemplares.

Este número de observaciones, me hace pensar que en la última semana está habiendo una llegada importante de estas aves desde sus zonas de invernada.

Además, creo que las próximas semanas de final de invierno e inicios de primavera son quizás las mejores para observarles por varias razones:

- Suelen ir en parejas y se comportan de una forma muy ruidosa, emitiendo su llamada tan característica audible a mucha distancia.

- Son perseguidos con frecuencia por las urracas, ya que la urraca es la principal especie hospedadora de este parasito reproductor que trata de evitar todo lo posible la presencia del críalo, tratando así de evitar que sus nidos sean parasitados si el críalo llega a depositar sus huevos en el nido de la urraca.

- En los llanos y espacios abiertos en general, abundan las orugas de varias especies entre la hierba, un alimento muy buscado por los críalos, motivo por el cual están mucho más presentes en los llanos y pasan mucho tiempo bajando al suelo en busca de esas orugas.

- Otra razón importante, es que muchos de los arboles donde suelen reposar como piruétanos, majuelos, almendros u olmos en las cercanías de carreteras, así como higueras y diversos frutales en las cercanías de pueblos, se encuentran todavía sin hojas, lo que hace que además de ser atractivos para el críalo como atalaya o lugar de reposo, hace que su detección entre las ramas sea más sencilla para nosotros.



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