domingo, 10 de febrero de 2019

Una joven viajera que regresa a las dehesas de Trujillo.

Grulla anillada con código E-19 fotografiada el 09/03/2018 en el berrocal de Trujillo.Se puede apreciar su plumaje juvenil.

En marzo de 2018 se localizó cerca de Trujillo, en pleno berrocal, a una joven grulla anillada que solía estar integrada en un grupo de entre 7 y 11 grullas. 

De hecho, durante la invernada de 2017-2018 observé en un par de ocasiones a una grulla joven acompañada de sus progenitores que portaba una anilla de PVC blanco de similares carácterísticas, pero que no pude leer.

El 07/03/2018, un observador local (Manuel Martin Martin), la localizó muy cerca de Trujillo, integrada en un grupo de entre 7 y 11 ( número variable según los días) grullas jóvenes que parecían estar recién emancipadas, ya que en esas fechas, la mayoría de los adultos reproductores habían puesto rumbo al norte, a partir de esa fecha, numerosos observadores pudieron ver a esta bandada de grullas jóvenes hasta bien entrada la segunda mitad del mes de marzo.

La práctica totalidad de la bandada estaba compuesta por ejemplares jóvenes que permanecian muy aquerenciadas a un pequeño prado encharcado donde parecían encontrar bulbos, lombrices y otros invertebrados que estaban entre el estiercol y la paja que los operarios de la finca habién tirado con el tractor unas semanas antes.

Aquel grupo de grullas jóvenes se mostraba muy confiado, quizás debido a que los adultos ya habían retornado semanas antes hacia el norte, buscando sus territorios de cría, y estas jóvenes no reproductoras, al tratarse de aves que estaban recien emancimapadas, la inexperiencia les hiciera ser más tolerantes a la presencia humana, permitiento un mejor acercamiento y la posibilidad de leer y fotografiar con facilidad a esa joven grulla que portaba una anilla de PVC de color blanco y código alfanumérico en color negro con la inscripción "E19". Este tipo de anillas se utilizan en Polonia y no siempre son faciles de leer a mayor distancia, salvo que además de contar con un buen telescopio, tengas una buena visibilidad y unas condiciones de luz te ayuden a leer el código.

Con esa lectura se pudo aportar algo más de información sobre su primera invernada en Extremadura y se supo que además de ser una grulla procedente de Polonia, procedía de la región de Wielkopolskie situada en el centro-oeste de Polonia, donde fue anillada cuando era un pollo el 20/05/2017.

También se ha podido saber que la primera invernada transcurrió exclusivamente en las dehesas de Trujillo y Aldea del Obispo, ya que en su historial, además de varias observaciones en Polonia durante sus primeros meses de vida y antes de iniciar la migración, su primera observación registrada en España fue el 15/11/2017, justo al inicio de la invernada en el término municipal de Trujillo. Según el historial de esta grulla, el pasado verano de 2018 la volvieron a ver varias veces a solo 8-10 kilómetros de donde había nacido.

La sorpresa ha venido de nuevo este año 2019, ya que he podido encontrarla e identificarla en más de 8 ocasiones a lo largo del mes de enero e inicios de febrero, siendo el 06/02/2019 el último día que he tenido ocasión de observarla.

Parece ser que las dehesas de encinas situadas al norte de Trujillo, en los términos municipales de Trujillo y Aldea del Obispo que conoció en 2017 durante su primera invernada en la que vino acompañada por sus progenitores, ha sido la zona que finalmente  ha elegido para pasar también la segunda invernada de su vida a 2.285 kilómetros del lugar en que nació.

Resulta apasionante el fenómeno de la migración de estas aves, que atraviesan continentes o pasan de unos a otros en caso de ser necesario. Este ave en concreto, sin haber cumplido todavía los dos años de vida, ya ha hecho dos largos viajes de ida hacia el sur y uno de vuelta hacia el norte.

Ahora mismo, esta grulla debe estar a punto de iniciar su viaje al norte y preparándose para ello, suponiendo que no lo haya empezado ya. De nuevo volará casi 2.300 kilómetros (contados en línea recta), sobrevolando todo tipo de paisajes mientras atraviesa Europa, movida únicamente por su instinto y su fortaleza física, sin más límitaciones que las condiciones meteorológicas que encuentre durante su viaje y la necesidad de procurarse alimento.

Espero que en próximas invernadas siga volviéndo a esta zona y poder seguir observarla durante muchos años, pasando el invierno en estas dehesas de centenarias encinas.
 
El mismo ejemplar con anilla de PVC blanco con código E-19 observada el 14/01/2019 en las cercanías de Aldea del Obispo.Ya se observa perfectamente el color rojo en su cabeza, aunque no tan extenso y llamativo como en los ejemplares de mayor edad.

Detale de las anillas de PVC con código alfanúmerico y metal que porta esta grulla.

1 comentario:

  1. Gracias, por lo menos sabemos que les gusta nuestras bellotas y podremos disfrutar de su presencia en años venideros...

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