miércoles, 28 de noviembre de 2018

Comida de otoño - Las grajillas y su aprovechamiento de las bellotas en Trujillo.


Estamos a finales de Noviembre, momento en que las encinas del berrocal de Trujillo, van dejando caer sus bellotas maduras o todavía las mantienen en el arbol más o menos próximas a la maduración,

Son muchas las aves que aprovechan en mayor o menor medida la cosecha de bellotas que se da por estas fechas. Pero hoy, me he fijado en este bello corvido con sus partes de color gris ceniza de la nuca, sus reflejos e irisaciones azuladas en sus alas, sus ojos llamativamente claros en los adultos o azules en los jóvenes, es también un ave inteligente, muy social y oportunista que tiene una dieta con grandes variaciones a lo largo de año.

Es un córvido muy gregario que habita en algunos de nuestros pueblos y ciudades,donde se puede decir que todavía es común, pero es cierto que su numero ha descendido bastante en los últimos años, ya no se ven las bandadas que se veian antes e incluso algunas colonias del entorno de Trujillo han desaparecido.

Pues esta tarde, le dedicado un rato a observar a este ave que veo a diario, pero que por común y algo de mala fama, por supuesto injustificada, no despierta el interés que despiertan otras especies de aves que habitan dentro de los nucleos urbanos.
Grajilla tratando de abrir con su pico una bellota que sujeta con sus patas.

Y como es tiempo de bellotas, las grajillas lo saben perfectamente y no dudarán en aprovechar las de aquellas encinas del entorno de Trujillo cuyos frutos están en plena maduración o ya han caido al suelo. En sus salidas por los alrededores las recolectan de una en una y frecuentemente vienen portándolas en su pico hasta las iglesias y palacios donde tienen sus colonias o dormideros Una vez allí, buscan una superficie dura, a veces con algo de hendidura, donde las sujetan entre sus patas y las golpean repetidas veces con su poderoso pico a modo de yunque, así, tras varios intentos consigen abrir la cascara, pelándolas por un lado para poder aprovechar las nutrivivas bellotas.
Varios restos de bellotas de encina recogidas al pie de un edificio donde suelen congregarse las grajillas.
Si nos fijamos al pie de esos antiguos edificios que albergan a las grajillas, podremos encontrar numerosos restos de bellotas, ya comidas en mayor o menor grado, en ocasiones, al transportar la bellota en su pico durante el vuelo, se les deja caer o bien cuando intentan abrirlas a picotazos, se les escapan intactas y tendrian capacidad para germinar si cayeran en el sus trato adecuado. Viendo esto, me pregunto por el papel que tendrán estos tan a menudo poco apreciados "pajaros negros" en la dispersión de las semillas. ¿os habéis fijado alguna vez en aquellas higueras que crecen entre muros o al lago de castillos o grandes edificios antiguos? ¿No tendrá la grajilla y su costumbre de llevarse la comida a casa algo que ver?

A continuación un video tomado a pulso en el que aparece una grajilla tratando de abrir una bellota:
 

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