Tras dejar el coche en el aparcamiento del puerto de Umbrías
empecé una marcha que duraría más de 4 horas contando breves paradas para
observar algún ave o fotografiar alguna mariposa o reptil. El primer tramo
discurría junto a un pequeño pinar de pino silvestre donde sonaban numerosos
mosquiteros papialbos y algún reyezuelo listado, según iba cogiendo altura
podía divisar una bonita panorámica de prados dedicados al ganado paredes de
piedra, en esos prados había zarzas y rosales silvestres de forma dispersa y
fue precisamente en este lugar donde observé a 3 alcaudones dorsirrojos (Lanius
collurio), un macho y 2 jóvenes del año que no paraban de emitir un reclamo
"regañante" tan característico de los alcaudones.
Seguí subiendo y llegué a una zona de piornal con prados de
montaña donde fui encontrando algunas de las especies típicas como escribano
hortelano, escribano montesino, zorzal charlo y acentor común, tras un largo
recorrido por una extensa zona de piornales fui subiendo de altitud y el
entorno se empezó a hacer cada vez rocoso y a partir de ese momento otras aves
empezaron a ser las protagonistas, ya que abundaban los colirrojos tizones,
collalbas grises y pude ver dos roqueros rojos, entre las rapaces destacaron los
cernícalos vulgares que son muy habituales en las áreas de roquedos que se
encuentran a los lados de los valles de origen glaciar de esta zona de Gredos,
también pude observar varios buitres
leonados y un joven de águila real.
A lo largo de esta ruta se pueden encontrar varios refugios
para montañeros y ganaderos de la zona, uno de ellos es el llamado chozo de
Anselmo que se encuentra a una altitud aproximada de unos 1.600 m.s.n.m. partir de este refugio se continua por una
empinada subida empedrada que discurre junto a la garganta ofreciendo un bello
paisaje de cascadas y grandes cortados rocosos, a partir de esta zona es el
momento de aves como las numerosas lavanderas
cascadeñas y algún mirlo acuático, también fue el lugar donde tuve las primeras
observaciones de lagartija carpetana de la jornada, en total observé tres
ejemplares, primero un ejemplar joven, después una hebra con unas tomalidades
preciosas y por último un macho de buen tamaño
con un una coloración verde-azulada y muy reticulado de negro.
La observación de las lagartijas carpetanas tuvo especial
interés para mi, ya que las encontré a una altitud de 1.625 m.s.n.m, una
altitud bastante baja para esta especie tan típica de la alta montaña en
Gredos.
Tras seguir subiendo por terrenos muy pedregosos y
atravesando pequeños prados llenos de vacas avileñas, llegué un punto donde se
cruza el cauce y abre un extenso valle típicamente glaciar con un prado verde
por donde serpenteaba el arroyo con varios cauces secundarios llenos de agua,
es lugar fue impresionante por la cantidad de aves que albergaba y entre las
especies a destacar están las siguientes:
- Bisbita alpino, roquero rojo, pechiazul, lavandera
cascadeña, lavandera blanca, lavandera boyera, pardillo común, jilguero, escribano
hortelano, escribano montesino, zorzal charlo, mirlo común, cuervo, mirlo
acuático, collalba gris, colirrojo tizón, Acentor común.
Me llamó la atención observar andarrios chico en una ruta de
alta montaña, pero viendo el hábitat, teniendo en cuenta que se trata de un ave
común y que ya está con sus pasos migratorios tampoco me extraña mucho, pero la
verdad es que no me la esperaba aquí.
Cerca de la laguna, en un lugar con muchas rocas encontré
una alta densidad de lagartijas carpetanas, llegué a contar 17 ejemplares en un
espacio de apenas 200 metros cuadrados.
A la vuelta, cuando estaba llegando al aparcamiento observé 4 abejeros
europeos (Pernis apivorus) que aprovechaban los últimos rayos de sol de la
tarde.
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