He disfrutado mucho yendo muchas mañanas de verano a observaros, he aprendido mucho de vuestro comportamiento y también del de gangas ibéricas, palomas torcaces, avutardas y otras muchas con quienes compartís el rastrojo, he podido veros respetando vuestro espacio y tranquilidad.
Pero ahora que ha empezado la media veda, vuestra tranquilidad se verá perturbada por quienes se hacen llamar deportistas, amantes de la naturaleza y encima aseguran ser los primeros conservacionistas. Si, son esos mismos que salen ansiosos de truncar vuestro vuelo con plomo.
Las tórtolas europeas cada vez sois menos, pero incomprensiblemente un año más se permite vuestra caza, está claro que aquí lo único que importa es seguir haciendo caja, así que cuidaos mucho de la irracionalidad de los escopeteros y espero volver a veros al año que viene.
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