Justo cuando ya iba de vuelta hacia casa, después de pasar la tarde en los llanos buscando principalmente a las aves esteparias de la zona.
A un lado de la pista, sobre una columna de la entrada a una finca, pude ver a estos dos preciosos machos de collalba gris, les saqué un par de fotos ya casi sin luz justo cuando el sol terminaba de ponerse y disfruté de unos minutos observándolas con los prismáticos mientras buscaban insectos de forma incansable y se subían a las columnas, sobre la puerta o vallas cercanas a modo de atalaya.
Son las primeras que observo este año por aquí, aunque ya sé que se han visto algunas por los llanos de Cáceres en días anteriores.
Parece que el paso de estas pequeñas migradoras transaharianas empieza a notarse, aves que además de su belleza me producen auténtica admiración por sus largas migraciones con tan solo unos 20-30 gramos de peso.
La primavera temprana me ofrece la posibilidad de observarlas cerca de casa durante un corto periodo de tiempo mientras pasan por aquí de camino al norte. A medida que avancen las semanas dejarán de verse por estos llanos y cuando la primavera sea más tardía, ya buscaré la ocasión de ir a observarlas en alguna sus zonas de cría más cercanas, como son algunas de las sierras del norte de Cáceres pertenecientes al Sistema Central, la Sierra de Gredos (Ávila) o en la Sierra de Bejar (Salamanca).
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